CRÍTICA TEATRAL / DEPREDADORA VORACIDAD: RADIOGRAFÍA DE UNA EXPLOSIÓN ESCÉNICA / por MARTÍN MARCOU
Cada sábado a las 20hs., en el TEATRO POLONIA (Fitz Roy 1477), se puede ver VORACIDAD, una obra protagonizada por FACUNDO CARDOSI y YARA RIBAS, bajo la dirección y dramaturgia de JULIÁN SMUD. /
VORACIDAD
Sábado a las 20hs.
TEATRO POLONIA, Fitz Roy 1477, Palermo, CABA
Teléfonos: 11-5876-2837
www.instagram.com/poloniateatro
Entradas por ALTERNATIVA TEATRAL

Escribe y recomienda: MARTÍN MARCOU
La fisión nuclear, ese proceso donde un núcleo se quiebra liberando energía descomunal, es la metáfora perfecta para esta obra. VORACIDAD se construye desde esa lógica: una energía que se libera gradualmente, punzante y voraz, impactando en la fibra de una moralidad hambrienta. Desde los primeros minutos, la obra te arrastra con una intensidad que crece como un incendio, sin solemnidades ni estrategias complacientes. Los actores, Facundo Cardosi y Yara Ribas, funcionan como el motor de esta combustión. Cardosi despliega un arsenal actoral que detona en cada escena, encarnando a su propio doppelgänger con gestos ampulosos y matices sutiles que te mantienen atento todo el tiempo. Ribas, en cambio, es el ancla precisa, una presencia que estabiliza la escena con una energía más contenida pero igualmente feroz. Excelentes ambos, magnéticos.
En el corazón de la obra, un giro espacial —con una escenografía funcional, pensada por Raúl Antonio Fernández— nos traslada a otro plano. El escenario se transforma y, con él, la promesa dramática de la primera parte se cumple en una segunda mitad que se enrarece aún más. La hermana gemela del primer personaje que vemos interpretado por Cardosi resulta un personaje aún más anodino, roto, estrafalario, casi animal.
La obra nos presenta a dos gemelos interpretados por el mismo actor, dos fuerzas en colisión. ¿Quién es el malvado? No hay respuesta asertiva. Ambos son voraces, y están atrapados en un conflicto donde uno sufre por el otro, pero también son el eco de algo más grande, quizás de un pasado atronador o de sus propios demonios. ¿Qué tienen? ¿A qué aspiran? Tal vez ya no tienen nada, y esa certeza los empuja a una existencia impulsiva, desbordada, que los excede como sujetos.
La dirección de Julián Smud teje un ritmo que acelera y frena en los momentos justos, juega con la dualidad de los personajes, sus contradicciones y sus pulsiones, sin caer en moralismos didácticos. La música original de Pablo Casals y la hermosa fotografía de Matías Stella completan esta experiencia. La obra va en contra de lo predecible, porque, más allá de todo el despliegue escénico que expande un sistema singular, te obliga a mirar un rato el abismo de la condición humana.
No se la pierdan, se las recomiendo con voracidad.

Ficha técnica:
Dramaturgia y dirección: Julián Smud
Actúan: Facundo Cardosi, Yara Ribas
Escenografía e iluminación: Raúl Antonio Fernández
Música original: Pablo Casals
Fotografía: Matías Stella
Asistencia de dirección: Cintia Zaraik Goulu
Prensa: Prensópolis
Producción: Marika Semprini

Agradecemos a PRENSÓPOLIS por su labor de prensa.